En total, suspendieron 170 empleados de salas de bingo, y la decisión fue tomada por la empresa que lleva los juegos de azar de esa localidad. La empresa no quería correr el riesgo de que sus empleados y la gente que fuera a gastar su dinero en el bingo, estuviera corriendo el riesgo de contraer la enfermedad. Además, al no tener mucha demanda por miedo a contraer la enfermedad, tampoco tenían dinero para pagar a sus empleados.

Debido a la gravedad del problema, el tema estuvo en manos de la Subsecretaría de Trabajo, donde han intentado solucionar el problema, ya que por un problema sanitario, no deberían sentirse afectados los trabajadores de bingo.

Supongo que la gente se habrá dado cuenta y habrá empezado a utilizar más el bingo online, con el que no corren el riesgo de contraer ninguna enfermedad.